sábado, 18 de agosto de 2012

Metallica: El Musical!



Dedicado a don @Aleuas y a @elcarlos_ad

Parafraseando el Tango “Volver” de Carlos Gardel; Iniciaremos esta reseña diciendo que  30 años si es algo y por supuesto que los Metallicas lo saben: Éxitos, discos de oro, giras mundiales, y sobre todo dinero... muchísimo dinero y la sempiterna adulación de sus siempre leales fans; aunque, por otro lado,  también en esos 30 años ha habido accidentes, muertes, alcoholismo, drogas, el pleito con Napster y mucha mala leche entre sus integrantes. Sin embargo, si algo hay que reconocerle a Metallica es el hecho innegable de que ha podido sortear más o menos las agitadas aguas de su carrera musical y de que, aun con todo, son capaces de aun atraer multitudes a sus shows; a pesar de que la etiqueta de Trash, Heavy Metal u Rock Pesado (sic) con la que se le califica (dependiendo de quien se los pregunte) signifique nada ya para la gran familia mexicana; y que  Enter Sandman sea solo el motivo para hacer cuernitos con la mano y sentirse roquer.

Es de notar que con todo y lo anterior, los fanáticos de Metallica en México son de los más fieles que  tiene la banda y de que fácilmente podrían abarrotar cualquier foro en el que se presente en nuestro país. Por tal motivo, no es de extrañar que exista un vinculo más allá de la mera simple cortesía entre el grupo y sus huestes  mexicanas y de que, por este hecho, Metallica haya podido vender con facilidad 8 noches en el Palacio de los Deportes.

Convenientemente, esta parte de su gira mundial actual (que inicia en nuestro país), se titulo El Arsenal Completo (así, en español) y con todo lo emotivo que esto podría ser para los fans mexicanos; estos ocho shows de Metallica fueron, en realidad,  un ensayo general de la gira.  Efectivamente, México tuvo la primicia de ser testigo de este inicio de la gira; aunque  el  espectáculo estuvo plagado de errores técnicos, de coordinación y sobre todo, de  afinación por parte de los Metallicas.

¿Que es lo que ofreció este  Arsenal completo?  Básicamente fue una retrospectiva de la carrera de Metallica, con un enfoque a aquellas canciones que bien podrían caer en la categoría de  hits de su carrera; los cuales fueron ensamblados  en un espectáculo impresionante sobre un enorme escenario rectangular que bien podría asemejar una silueta humanoide y que abarcaba prácticamente el diámetro central de la pista del Palacio de los Deportes.

Es de destacar que, gracias a lo más avanzado en luz y zumbido, en el escenario se recrearon momentos icónicos de las portadas de los discos de Metallica; como la silla eléctrica del Ride The Lightning (que gracias a cuatro bobinas de Tesla, generaba arcos eléctricos que parecía que, efectivamente, estaba energizando la silla), el piso manchado de sangre del Kill'em All o la escultura de la famosa y querida Lady Justice Doris del …And Justice For All y el camposanto del Master of Puppets con varias cruces de leds; entre otras cosas más recreadas con luces e imágenes en pantallas convenientemente montadas en bastidores en forma de ataud.

¿Espectacular? sin duda; ya que las luces y en ocasiones el uso de pirotécnia y rayos laser acentuaba el dramatismo y la agresividad de las canciones y como siempre, los Metallicas se veían extasiados por la respuesta de los mexicanos que coreaban prácticamente todas las canciones del show. Efectivamente, fue un recorrido extenso por la carrera musical de Metallica donde hubo lugar para todas las canciones representativas de su carrera discográfica; sin embargo el resultado final de estas presentaciones es un desbalance entre música "espectáculo" (así, entre comillas); ya la sobreproducción sobrecarga el aspecto visual hasta dejarlo casi como un show de Broadway o Las Vegas.

Y aun con toda esta producción técnica; la actuación de los artistas principales (los Metallicas) deja mucho que desear al dejar que sea la tecnología el gran protagonista y a pesar de que en algún momento del guion del show están previstos momentos espontáneos como el "accidente" que prende en llamas al técnico y deja el escenario casi a oscuras y deja a los músicos en la crudeza de un escenario escasamente iluminado con 4 lamparitas de 300 watts como en los tiempos del ... aja... del EP Garage Days; no se puede entender si de lo que se trata es de contar a historia del grupo o es solo una extravagancia teatral musicalizada por Metallica.

De la ecualización del sonido, mejor ni hablamos. Como siempre, la acústica del Palacio de los Rebotes volvió a hacer de las suyas; aunque aun con esa salvedad, por momentos se percibió lo desafinado que a veces suena Robert Trujillo.

En resumen, con este show, Metallica se empieza a acercar peligrosamente a Kiss en cuanto a dejar que el show y la parafernalia sobrepase la parte musical del espectáculo y sobre todo, a perder la frescura en sus presentaciones montados en un vistoso monstruo tecnológico que, dicho sea de paso, falló en muchísimas ocasiones.

Quizas esto, al final, no les importó mucho a los aferrados fans from hell del cuarteto; aunque si hubiesen  sabido de que se trataba el espectáculo, muy bien podrían haber cambiado sus boletos de pista por otros más baratos de las gradas; donde efectivamente, se pudo apreciar mejor el show, sobre todo porque el piso del escenario era una monumental pantalla de video.

El set de canciones del concierto del 4 de agosto fue el siguiente:

Introducción: The Ecstasy of Gold (Rola de Ennio Morricone de la película “El Bueno, el Malo y el feo")

1. Creeping Death

2. For Whom the Bell Tolls

3. Fuel

4. Ride the Lightning (Aquí aparecen la silla eléctrica y las bobinas de Tesla)

5.  One

6. Cyanide

7. The Memory Remains

8. Leper Messiah

9.  Sad but True

10.  Welcome Home (Sanitarium)

11. ...And Justice for All (casi 15 minutos pa’ armar la escultura de la  "Lady Justice" Doris)

12. Fade to Black

13. Master of Puppets

14. Fight Fire With Fire

15. Nothing Else Matters (el momento “romántico” del chou… aunque igual, el slam se armó aquí)

16.  Enter Sandman (Casi al final de la canción, un técnico, de la nada, aparece envuelto en llamas; se interrumpe el show, entran los paramédicos y de pronto… vale madres todas las luces y los dispositivos mecánicos del show!)

Encore:

 17.  Stone Cold Crazy (Este es un cover de una canción de Queen)

18. Seek & Destroy / The Frayed Ends of Sanity. Al final, cae del techo del scenario una tasa de baño con una mano con un puñal. La tasa esta grafiteada con la leyenda Stiff up your ass que es como originalmente se iba a titular el Ride The Lighting.



Bonus track: One de esta serie de conciertos en el DF.



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