El chorrito

... Que se hacia grandote y se hacia chiquito. Asi lo cantaba en los cuarentas Cri-Cri y podría ser una netafora de carambola de tres bandas. Así pues, puede aplicarse a sin fin de situaciones; incluidas por supuesto, las de índole sexual (ya saben a lo que me refiero).

Pero no es mi intención hablar sobre cosas "sucias" (no al menos por ahora); sino del rock que como el chorrito, tiene sus altas y sus bajas.

Pero ... antes de continuar, "let me introduce you" tal y como Lucifer le dijo un día a Robert Johnson (el de la foto) en una encrucijada de algún polvoso camino de la norteamerica sureña y que a cambio de su alma, lo convirtió en virtuoso de la guitarra y cuya influencia se siente hasta nuestros días (y si no, preguntenle a Jack White). Bueno! les decía: permitanme presentarme: Mi nombre es tal y tal, tengo tango años, soy tal y tal y buen pedo, además. Quizás algunos me ubican más con el mote del RBD Boy, que escribe en otro blog (www.blog.com.mx) y pues despues de mucha desidia, al final terminé costruyendo mi propio blog, donde le daré rienda suelta a mis obsesiones, intimidades, recuerdos, malas leches y demás ... y ya ... tán tán ... pasemos a lo que nos truje.

Estabamos conque ...

Hoy decir me gusta el rock ya no espanta ni a tu abuelita por culpa de los cute rocker boys made in Disney y cuando cualquier idiota (me incluyo) podemos sentirnos rockstarcitos vía rock band es claro que el rock es chiquito.

Por eso el rock tiene la culpa! Tiene la culpa de haberse dejado manosear las nalgas por las compañias discograficas, por el mainstream y sobre todo, por haberse dejado bañar, cortar las uñas, hacerse peelings como los de Bon Jovi y finalmente, por dejar que la palabra Rock signifique todo, menos música, actitud y sobre todo, honestidad.

Hoy que la escena musical está rodeada de niños-bonitos-Disney-en-anfetaminas es claro que lo que necesita el rock es una patada en las nalgas que lo haga salir de su sopor de "vida sana y dí no a las drogas" para enseñarnos el lado oscuro de la vida, ese que está lleno de peligros pero que es más divertido y revelador de la verdadera naturaleza humana; esa de que todos estamos hechos y que sin embargo nos negamos a ella.

Claro! "de lengua me como un taco" reza el urbano dicho que se aplica a los (valga la redundancia) deslenguados parlanchines que como su servilleta escribimos, criticamos, pero que igual mamamos (sin albur) de las mismas fuentes que despreciamos. Sin embargo, creo que esta improvisada trinchera de resistencia pueril contra "el orden normal de las cosas" al menos será (bajo mi punto de vista) una válvula de escape contra lo aburrida que es la vida actualmente.

Para hacerlo más claro: Solo quiero que este espacio muy personal me sirva para contarte sobre lo que creo, lo que he vivido y sobre todo, lo que he acumulado de conocimientos intrascendentes que me sirven un carajo para vivir ... pero como me he divertido acumulandolos bajo el amparo de la música más trascendental de los últimos 50 años: El Rock.

Y es que una cosa conduce a la otra: Del rock a los poetas malditos, de los poetas malditos a la estética artistica, del arte como elemento de contracultura y rebelión, de la rebelión a la politica, de la politica a la sociedad, de la sociedad a la cultura popular de de ahí, a la música ... todo esta ligado y por tanto puedo afirmar que efectivamente:

EL ROCK "SI" TIENE LA CULPA!

Bienvenidos!