sábado, 17 de marzo de 2012

Eddie Trunk's Essential Hard Rock and Heavy Metal

Hace algunos días en chuirer, el estimado @p3rix afirmaba (palabras mas, palabras menos) que "el Heavy Metal era música para roqueros nacos". Supongo que su apreciación derivaba de que, por la pinta de algunos roqueros "glam metal"; estos bien podrían competir con los más finos exponentes de "la onda grupera" en cuanto pinta estrafalaria. (De seguro, el buen Pericles estaba pensando en Mago de Öz).

Sin embargo, el Heavy Metal y su primo cercano, el Hard Rock son generos sin los cuales no se podría entender la música actual y por supuesto, cosas tan desagradables como Moderatto o incluso tan barrio (sic) como la mayoría de grupos de "rock urbano" (re-sic) del D.F.; que sin querer parecerse al Tri, adoptan las "raices autenticas del rock"(recontra-sic!)... al menos en la imagen "jevi"; ¿o no, mi querido Charly Montana?

Aun y con todos los prejuicios que sobre estos los grupos y sus admiradores gravitan, en el Heavy Metal y el Hard Rock se pueden encontrar, como en botica, de todo: Desde verdaderos portentos de virtuosismo en la ejecución de sus instrumentos, ingenio e intelecutalidad en letras y arreglos y por supuesto, un carisma y magnetismo sexual que se mezcla perfectamente entre cuero y estoperoles; hasta cosas tan, pero tan chafas que igual cuesta trabajo entender como llegaron a alcanzar "fama".

Para entender los satánicos recovecos de esta música, como en la Divina Comedia, necesitamos de un buen Virgilio que, como a Dante, nos acompañe y explique que hay en los nueve circulos del Infierno del Heavy Metal.