Este post es una reedición actualizada
del que publiqué originalmente en www.blog.com.mx
en febrero de 2010.

Disintegration, junto con Pornography [1982] y Bloodflowers [2000] son las tres obras fundamentales
que, sin tener esa pretensión, conforman
muy bien una trilogía sobre la desesperanza, la soledad, el abandono y la dulce
indiferencia ante lo inevitable del destino. De igual manera, estas tres obras
encuadran perfectamente el peculiar estilo gótico/pop del The Cure de la década de los
ochentas y principio de los noventas.
Especialmente, Disintegration es una obra plena de lucidez y
honestidad lirica; ya que es donde Robert
Smith deja atisbar, más allá de la tortuosa lirica gótica, tan llena de
melancolía y decadencia, a un autor que no le importa desnudar sus obsesiones,
miedos y sobre todo, sus culpas internas.
De igual manera, Disintegration es el disco con mejor respuesta
popular a nivel mundial de The Cure; ya que debuto en las listas inglesas en el
lugar número 3; posición nada despreciable si se tiene en consideración las
circunstancias que rodearon la realización del disco y sobre todo, la
desgastante batalla para convencer a los ejecutivos de Fiction y Electra Records
(la compañía disquera que los distribuía, en ese entonces) de
que este disco no era un suicidio
comercial por su sonido y contenido extremadamente depresivo.
Para entender esto, habrá que remontarnos a cuando Robert Smith escribió los primeros demos de este álbum. Bajo la influencia de una fuerte depresión causada por la crisis de estar a punto de cumplir 30 años (según sus propias palabras) y no haber producido alguna obra trascendental. Adicionalmente, el gordito Bob había hecho un uso indiscriminado de LSD y otras drogas recreativas para sobrellevar el trauma de ver a su amigo y cofundador de la banda Lol Tolhurst irse perdiendo entre ríos de alcohol y quizás, también sufría las consecuencias post matrimonio; ya que por esas fechas, se había casado con su eterna novia Mary Poole (aunque, cuentan los chismes, que este matrimonio fue mera pantalla; ya que… ¡bueno! Ya se imaginaran porqué).
Otro factor que fue influyó fuertemente en el estado de ánimo de Mr. Pink Eyes, fue la
increíble, y abrumadora popularidad que el grupo alcanzó con Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me [Fiction
Records, 1987]; álbum que los hizo entrar de manera definitiva en el maistream de la música pop y hacerse de
una nueva legión de seguidores que pagaban las nuevas cuentas del grupo; pero
que tristemente no entendían un carajo de la obra del grupo y solo iban a sus
conciertos esperando que tocaran Just
Like Heaven o cosas parecidas.
El ultimo (y más doloroso) clavo sobre el ataúd de la depresión de
Smith, era la presión de sus compañías
disqueras [Fiction Records en Europa y Electra,
un sello subsidiario de Warner Bros. Records], que, ante el éxito abrumador
de Kiss Me, Kiss Me, Kiss me… trataba
de sensibilizar al depresivo Robert
Smith bajo el argumento de que su grupo
debía capitalizar este éxito con un disco igual (o más) comercial.
Evidentemente, esta presión y la desordenada forma de trabajar de Robert Smith
y The Cure, eran un caldo de cultivo
ideal para cocinar un desastre artístico y (por supuesto) económico.
Es fácil imaginar pues que tantos asuntos en su vida tenían a Robert
Smith debatiéndose rabiosamente entre el ser y el deber; principalmente por el conflicto
de intereses entre el valor artístico de su obra, y la fama y el éxito
comercial que, de pronto, le permitió comprar todo lo que se le viniera en
gana; lo que derivó en un culposo sentimiento de haber vendido a The Cure (y de
paso, su alma) al diablo por lo que buscaba desesperadamente revertir ese trato
o al menos, encontrar una salida a tanta porquería acumulada sobre el.
Quizás por esto, los primeros demos de las canciones de Disintegration
que presentó a sus compañeros de banda fueron en extremo crudos; buscando inconscientemente que estas canciones fueran
rechazaran por el resto de la banda y en consecuencia, darle una coartada a él
(Smith) para grabarlas en un posible álbum solista. Sin embargo, irónicamente, las
canciones les parecieron a la banda susceptibles de ser grabadas y comenzaron
casi de inmediato la grabación de las mismas.
Durante los primeros ensayos del Disintegration, Lol Tolhurst se clavó
más sus adicciones, donde prácticamente se caía de borracho. A pesar de lo
mucho que Smith apreciaba a Lol (eran los dos únicos miembros originales del
grupo) poco podía hacer contra la adicción de su amigo; y ante la presión de
los demás integrantes del grupo, que ya no aguantaban más los desplantes del pedote Lol, tuvo que correr a su amigo de los ensayos y recurrir
a un tecladista de sesión (Roger O´Donell) que a la postre, terminó desplazando
a Tolhurst. Este fue un duro golpe para
Roberto Smith; quien sentía que su banda (ahora
sí) estaba a punto de la desintegración.
Sin embargo, esto no sucedió así y a mediados de enero del 89, el
álbum estaba terminado y listo para ser mostrado a los ejecutivos de Fiction y Electra
Records. Según cuenta el propio Smith la opinión general de los ejecutivos es
que el álbum era un suicidio comercial; ya que prácticamente, ninguna de las
canciones que contenía el disco tenían potencial radial, en términos de la
duración de las mismas. Pictures Of You,
por ejemplo, había sido considerada como sencillo, pero Smith deseaba que se
respetaran los casi 8 minutos de duración que tiene; situación que para los
estándares de la radio de esos años, era prácticamente imposible que entrara en
la rotación normal y … ni hablar del sonido general del disco! Oscuro,
melancólico … depresivo desde su primero hasta su ultimo track. Incluso, la
potencial balada del disco, que era Love Song era tan triste que no se
le consideró como posible sencillo, sino hasta después de que el disco ya había
sido un éxito en las listas británicas.
Se rumora que de esta reunión, una de las opciones que se le dieron a
Smith fue enlatar el proyecto de
manera indefinida (o al menos hasta que The Cure se convirtiera en un grupo consagrado) y grabar un disco más pop o en todo caso, regrabar el disco y
lanzarlo como un disco solista de Robert Smith. Finalmente, ni una ni otra cosa
sucedió y Disintegration vio la luz el primero de mayo de 1989; el cual tuvo
como adelanto la salida de los sencillos Lullaby en Europa y Fascination
Street en Estados Unidos en abril de ese año.
Curiosamente, Disintegration le dio a The Cure una mejor imagen no
solo entre sus más fieles fans, la crítica especializada y el público en
general aunque paradójicamente, fue su disco con mejor éxito comercial del
grupo; situación curiosa ya que todo parecía indicar que antes del
Disintegration, The Cure estaba condenado a terminar sus días como el Van Halen de la música gótica.
En 2010 y como parte de la reedición de parte del Catálogo de The Cure
se editó una edición especial del mismo, que contiene la versión remasterizada
del disco, más dos CD adicionales: Uno de rarezas y demos de la época en que
fue grabado y otro que contiene la restauración completa de la secuencia del
Disintegration, tal y como fue interpretada en el Estadio de Wembley en 1989,
en el marco del “Prayer Tour”, bajo el título de Entreat Plus.
Después de este disco, The Cure ha ido meciéndose hasta nuevos días
entre discos excelentes como Wish (Fiction Records, 1992), Bloodflowers
(Fiction Records, 2000) hasta cosas patéticas como Wild Mood Swings (Fiction
Records, 1995) y también, ha ido dejando a un lado las atmosferas góticas de
los ochentas para ir adaptando su sonido a cosas más orientadas al rock duro
con pinceladas electrónicas; cosa que si bien se agradece, también ha ido
diluyendo la esencia de su música hasta dejarla a veces, como mera caricatura.
Sin embargo, el legado de The Cure al rock en general es vigente;
tanto que ha sido fuente de inspiración para banditas chillonas y caguengues
enmarcadas en ese pastiche que fue el Emo como AFI, Fall Out Boy, Tokio Hotel y demás mierdas
que aun andan por ahí no solo en lo musical, sino en lo estético e incluso, en
la actitud fingidamente depresiva de estos grupitos.
Así pues, es este buen momento para revalorar un álbum que,
seguramente, será intepretado en gran parte en la próxima visita de The Cure a
México y varios países de continente en su próxima gira que pasará por el
Distrito Federal a finales de abril de este año.
Bonus track: Lullaby, el
primer sencillo que se editó de este disco.
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Roger O`Donnell no desplazó a Lol Tolhurst ni era un sesionista. Ya estaba en la banda desde Kising Tour (1987).
ResponderEliminarEl matrimonio fue pantalla por que, te refieres a que Robert podria o es Gay ?
ResponderEliminarMe encantó tu publicación, sigue haciendo más así.
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