
Desde hace días, a través del Twitter, he estado recibiendo mensajes sobre la Segúnda Odisea (sic) de una estación ochentera llamada Rock 101 y que estuvo en circulación en el DF por ahí del 83 al 89 (creo).
"Rock 101 ... ídea musical" y "Puro, total y absoluto rock and roll" erán dos de las frases con las que se identificaban algunas cortinillas de la estación y las cuales se convirtieron en su sello distintivo durante la vida de la estación.
La frecuencia de FM donde transmitían era el 100.9 mHz; misma que fue ocupada despues por una estación pitera de música pop y supongo que finalmente sucumbió a la avalancha de "radio blah blah" que ahora innunda el cuadrante radiofónico del DF.
Esto no tendría nada de extraordinario y de hecho, no lo tiene si consideramos que desde "la Rancherita del Cuadrante" hasta nuestros días, han pasado a la historia (y al olvido) cientos de conceptos radiofonicos de chile, dulce y manteca.
Sin embargo, el caso del revival de Rock 101, ahora a través de un streaming media en internet, es por demas emblemático de como una mentira repetida mil veces, termina por ser una verdad indiscutible vía la milagrosa capacidad que tenemos los humanos de olvidar y sobre todo, de glorificar el pasado.
Sin embargo, esto no es más que una señal innequivoca de que los que antes nos reiamos de los debrayes de nuestros padres, que cuando veían una pelicula de Cesar Costa o la de "Vaselina", nos describian los finales de los 50's y principios de los 60's como un paraíso donde todo mundo iba a la preparatoria, viajaban en Cadillacs convertibles y se pasaban horas y horas ligandose chavas en las fuentes de sodas de la Colonia del Valle y Lindavista y los únicos problemas que tenían, era los relacionados con que sus papas no los "dejaban ser jovenes"; ahora somos nosotros los que hemos empezado a mitificar nuestra juventud porque encontramos ya extraño adaptarnos a los nuevos signos de los tiempos y sobre todo, que cada día que pasa, estamos más y más ajenos a la realidad de los que nos preceden, que curiosamebnte, piensan de nosotros exactamente como nosotros cuando fuimos jovenes.
De esto no son ajenos los medios de comunicación, mismos que ya desde hace algunos años, nos han empezado a bombardear con productos especificamente empaquetados para el consumo y deleite de los cuarentones-clase-media-con-un-ingreso-economico-superior-al-promedio y que están al borde de un ataque de nervios cortesía de la mitica crisis de los cuarenta.
Cosas como la supuesta revaloración como pioneros del rock en español (ja!) de una nefasta "banda" (así, entre comillas) como Timbiriche, la anacrónica repetición ad infinitum de lo más horroroso del subgenero "Rock en tu idioma" y obras de teatro musical como "Mentiras" y ahora, la "segunda odisea" de Rock 101, son muestra tangible de que no hay cosa peor que la nostalgia inducida: Esa que nos hace ver las cosas no como fueron, sino de una manera totalmente diferente, gracias a la aseptica limpieza que los medios le dan al pasado y que nos la venden como un remanso para curar nuestras conciencias y encontrar un supuesto link generacional donde todo fue lindo, buena onda y sobre todo darnos la certeza que nuestro pasado colectivo fue real.
Si: Nuestros idolos están muertos y con ellos, se fue nuestra juventud ... pero que tiene? al fin y al cabo, en nuestra mente seguimos viviendo en 1985...
El único consuelo de todo esto, es que dentro de unos diez años mas o menos, el turno será de la decada 00 ... jajaja! suerte emos con sus hijos (si los tienen!)
En fin!